Esta semana, los niños de 3 años se han convertido en auténticos chefs, metiéndose de lleno en la cocina. Con mucha emoción y un poco de harina en las manos, han elaborado un delicioso bizcocho de limón y unas sabrosas empanadillas de atún y tomate.
Los pequeños aprendieron a utilizar el horno, siguiendo cada paso con gran entusiasmo. El olor del bizcocho recién horneado llenó el aula, mientras que las empanadillas, crujientes y doradas, fueron el broche de oro a una jornada llena de risas y aprendizaje.
Esta actividad no solo les permitió explorar sus habilidades culinarias, sino que también fomentó el trabajo en equipo y la creatividad.
