Muy fácil, imagina qué es lo que más nos puede gustar a los peques. Pues eso, jugar, experimentar, mancharnos y aprender.
Así de bien hemos hecho todas esas cosas pintando sobre papel film transparente.
Cuando llegamos a clase nuestras profesoras lo tenían todo preparado y como no teníamos ni idea de para qué habían colocado una mesa encima de otra y la habían forrado con plástico, enseguida empezamos a hacer suposiciones.
El resultado como veis, ha sido toda una obra de arte.