“Con ella llegó la alegría a nuestra Casa”
El martes 24 de mayo la comunidad educativa de Salesianos Santander celebramos con mucha alegría la fiesta de nuestra madre María Auxiliadora, en medio de una gran expectación y deseo de vernos en familia.
Desde el inicio del día, nuestra Casa Salesiana se vistió de fiesta en torno a Mª Auxiliadora. Todo dio comienzo a las 8’00h con el rosario de la Aurora por los patios del Colegio y la posterior eucaristía mañanera. A esa hora comenzaban ya a llegar los alumnos más madrugadores, y a las 9’00 h se dieron cita los alumnos de Primaria (2º-3ºciclo) en la Iglesia. Con gran alegría cantaron y festejaron a la virgen Auxiliadora, la mejor “modelo de nuestra pasarela”. Luego llegaron los más peques a las 10’00h, emocionados y nerviosos para rendir el mejor homenaje a la “Mamá del cielo”. A las 11’00 h tocó el turno a los más mayores (ESO-Bach), en donde los alumnos de 2º Bach se despedían de la que ha sido su casa en estos años, y recibían la insignia como Antiguos Alumnos salesianos. Ellos agradecieron todo lo que han recibido en este tiempo, y animaban a sus compañeros a aprovechar el tiempo y a vivir experiencias inolvidables. El resto de la mañana se completó con juegos y actividades recreativas, aprovechando la complicidad del tiempo, que también se puso de nuestra parte, para no deslucir el día.
La tarde fue una manifestación popular en donde los patios se llenaron de niños con sus familias, antiguos alumnos que volvían a revivir con cariño el tiempo pasado en la Casa, y en donde muchas personas pasaron a agradecer y pedir a Mª Auxiliadora su protección en las eucaristías de la tarde, tan masivas que abarrotaron la Iglesia. Los Antiguos alumnos colocaron su tradicional tómbola y los Salesianos cooperadores, el célebre “Chiringuito”, en esta ocasión con el fin de recaudar fondos para Ucrania. Entre tanto, los alumnos mayores y CJ Atalaya exhibían su talento artístico en una nueva edición del “Talent Show”, y los más deportistas competían en un cuadrangular de fútbol sala.
El día tuvo su colofón con la verbena a cargo de “Solo Saxo”, que deleitaron con su repertorio, y el estallido final de los fuegos artificiales, que llevaron toda la alegría hasta el cielo de Santander. María Auxiliadora se lo merecía.
A continuación, una galería de fotos con algunos recuerdos de la fiesta.