Seguimos aprendiendo mucho de los secretos que esconde la noche. Los chicos de las aulas de dos años también estamos trabajando cuáles son nuestras rutinas cuando el sol comienza a esconderse. Una de ellas, la hora del baño, nos gusta especialmente porque es un momento para compartir juegos con nuestros padres, chapotear en el agua, hacer pompas…
Aunque en el cole no nos hemos bañado, sí que hemos jugado con agua y jabón. Puede parecer que ha sido por mera diversión, pero, además jugar con agua favorece el desarrollo de la coordinación ojo-mano y estimula nuestra imaginación.