En varios países se ha retomado la tradición de regalar huevos de Pascua de chocolate durante la Semana Santa. Esta costumbre se relaciona con el periodo de abstinencia de los católicos en Cuaresma, cuando no se podían comer estos alimentos. Los fieles los cubrían con una capa de cera para mantenerlos frescos y regalarlos para celebrar que este periodo había terminado y como símbolo de renovación y vida.

Nosotros hemos querido mantener la tradición y hemos pasado la mañana buscando huevos de Pascua escondidos por las clases. Ha sido una actividad muy divertida para despedirnos antes de las vacaciones.